En la consulta diaria nos encontramos pacientes con distintas presentaciones de pigmentación corneal. Esta comunicación formativa os explicará los diferentes tipos de presentaciones de pigmento corneal que podemos encontrar en nuestros pacientes.
¿Por qué hay pigmento?¿De dónde procede? ¿Qué tengo que hacer?
La melanosis corneal, frecuentemente llamada queratitis pigmentaria, es un signo de irritación corneal crónico e inespecífico, que puede originarse por distintas causas. En la mayoría de casos, el pigmento se depositará en la capa más superficial de la córnea, el epitelio y ocasionalmente en estroma superficial.

¿Qué debemos hacer al identificar pigmento en nuestros pacientes?
- Medir la cantidad de lágrima mediante test de Schrimer
- Hacer reflejo palpebral comprobando si hay lagoftalmía (cierre incompleto en el parpadeo)
- Explorar anejos para descartar: distiquias, triquiasis, entropion, ectropion, nódulos palpebrales…
- Tinción de fluoresceína
Ejemplos prácticos

La queratitis pigmentaria es posiblemente la presentación que más habitualmente encontraremos en la clínica diaria y que como se ha mencionado en la introducción, responde a una irritación crónica de la superficie corneal. En la fotografía el paciente tenía un déficit cuantitativo de lágrima.

El secuestro corneal se presenta en gatos también como una “mancha negra” tratándose de un área de necrosis del estroma corneal, asociada a la acumulación de pigmento.

En ocasiones las perforaciones corneales se presentan con una estructura pigmentada adherida o protruyendo a través de la córnea que denominamos estafiloma, tratándose de una porción de iris sinequiada en córnea.

El melanocitoma límbico es relativamente frecuente en perros, suele invadir el estroma corneal adyacente y, como se aprecia en la fotografía, en ocasiones protruir sobre la superficie corneal como una zona sobreelevada y pigmentada.

El melanocitoma límbico es relativamente frecuente en perros, suele invadir el estroma corneal adyacente y, como se aprecia en la fotografía, en ocasiones protruir sobre la superficie corneal como una zona sobreelevada y pigmentada.

Cuando estos quistes dentro del ojo se rompen, el pigmento capsular se puede quedar adherido al endotelio corneal (en la capa mas interna de la córnea), generando así un defecto transparencia corneal pigmentado irreversible.
En conclusión…
No debemos subestimar la pigmentación corneal dado que indica un problema crónico que puede comprometer la visión del paciente. Es importante identificar la causa del pigmento y su localización, e iniciar tratamiento óptimo para cada caso.