Alejandra García de Carellán Mateo*  y  Amalia Duel de Juan

*Servicio de Anestesiología y Unidad del dolor de Memvet

El síndrome braquiocefálico consiste en una serie de anomalías congénitas (tabla 1) que potencialmente hacen que las complicaciones anestésicas sean mayores en estos pacientes. Las razas más comúnmente afectadas son Pequinés, Lhasa Apso, Shih-Tzu, Cavalier King Charles, Bulldog Francés e Inglés, Carlino, Bóxer y Boston Terrier.1

EVALUACIÓN PREANESTÉSICA

Nos permite identificar aquellos pacientes con afección de moderada a grave y prepararnos para minimizar posibles complicaciones como intubación complicada, desaturación, regurgitación/ aspiración y obstrucción de la vía aérea en la recuperación.2

  • Historia clínica/anamnesis: ronquidos, estridor, intolerancia al ejercicio/calor, apnea del sueño, síncopes, regurgitación, vómitos.
  • Exploración física: disnea, taquipnea, cianosis, hipertermia, auscultación torácica con ruidos referidos de vías altas, bradicardia. Una prueba fácil y útil es hacer un test de trote durante 3 min
  • Dependiendo del procedimiento anestésico sería recomendable realizar pruebas complementarias (Rx tórax, analíticas sanguíneas) para detectar otras comorbilidades que puedan aumentar el riesgo anestésico.

En caso necesario se debe recomendar el posponer los procedimientos electivos para preparar el paciente y reducir el riesgo anestésico (pérdida de peso, mejoría estado físico, tratamiento de enfermedad gastrointestinal…).


PREMEDICACIÓN

La premedicación debe ser individualizada para permitirnos colocar un catéter IV sin causar estrés al paciente, disminuir las dosis de otros fármacos y proporcionar analgesia en preparación para la intervención.

En pacientes poco colaboradores la colocación de un collar isabelino en lugar de un bozal o la aplicación de crema EMLA puede mejorar el manejo durante la venoclisis.

Una sedación adecuada minimiza el estrés y puede reducir el patrón obstructivo, sin embargo, una sedación muy profunda puede provocar el colapso de la vía aérea, por lo tanto es importante nunca dejar al animal sedado sin supervisión y tener preparado el material para una intubación de emergencia.

Si es posible debemos evitar fármacos que induzcan la emesis (morfina, alfa-2 agonistas) y/o administrar antieméticos y protectores gástricos (maropitant, metoclopramida, omeprazol) para minimizar el riesgo de regurgitación y aspiración de contenido gástrico.

Si los pacientes se presentan hipertérmicos puede ser necesario un enfriamiento activo (ventiladores, fluidoterapia, baños…)

Es muy importante proteger los ojos de posibles traumatismos y el uso frecuente de lubricantes oculares durante todo el procedimiento y hospitalización para evitar úlceras corneales por exposición en estas razas de perros que suelen tener asociado una gran abertura palpebral.

INDUCCIÓN

Es muy importante haber chequeado todos los equipos y máquinas, incluyendo el manejo de la vía aérea. La hipoxemia crónica hace que estos pacientes desaturen más rápido de lo normal, por lo que una preoxigenación efectiva es muy importante (al menos 3 min con oxígeno 100%).

La vía aérea de estos pacientes suele ser pequeña en relación con el tamaño corporal, por lo que necesitaremos tener un amplia variedad de tubos endotraqueales. La maniobra de intubación debe ser rápida pero puede resultar complicada, así que debemos tener preparado el laringoscopio, administrar oxígeno y dar soporte ventilatorio inmediatamente. También es necesario tener preparado material para succión en caso de presencia de secreciones o regurgitación durante la inducción.

MANTENIMIENTO y MONITORIZACIÓN

  • El posicionamiento en decúbito dorsal puede dificultar mucho la ventilación espontánea en estos pacientes. La posición antiTrendelemburg con la cabeza y el tórax elevados respecto al abdomen puede aliviar la presión sobre el diafragma y favorecer la ventilación. (Imagen 4)
  • Se recomienda seguir las guías de monitorización actuales en todos los pacientes anestesiados,3 pero en braquiocefálicos es muy importante la monitorización ventilatoria. En caso de hipercapnia (EtCO2 > 55mmHg) y/o hipoxemia (SPO2 < 90% o PaO2 < 60 mmHg) puede ser necesario el soporte ventilatorio.
  • Si se sospecha de regurgitación durante anestesia es conveniente realizar lavados esofágicos con agua atemperada y succión de la cavidad oral.
  • El manejo analgésico multimodal en estas razas está especialmente recomendado ya que nos permitirá disminuir las dosis de opioides puros que pueden tener efectos indeseados (náuseas, vómitos, sedación y jadeo). Además, el uso de técnicas de anestesia loco-regional apropiadas pueden proporcionar una excelente analgesia perioperatoria en pacientes quirúrgicos.
  • En caso de necesitar maniobras de RCP, la posición idónea para el masaje cardiaco es en decúbito dorsal, dado que son de tórax más bien ancho y aplanado.

RECUPERACIÓN

Este es, junto con la inducción, uno de los periodos más críticos de la anestesia en pacientes braquiocefálicos.

La extubación debe ser tardía para evitar la aspiración del contenido gástrico y mantener la permeabilidad de la vía aérea (muchos toleran el tubo endotraqueal durante más tiempo que otras razas) y no extubar hasta que el paciente esté alerta y recupere por completo el tono muscular. Para ello se debe posicionar al paciente en esternal con el cuello extendido y la lengua fuera.

perro braquicefalo

Se debe estar preparado para re-intubar en caso de obstrucción, con un tubo de un tamaño más pequeño del utilizado previamente. La administración de corticoides de acción rápida (dexametasona), aerosol de fenilefrina y nebulizaciones de adrenalina se pueden utilizar en caso de edema post intubación.

Una sedación ligera puede ayudar a disminuir el estrés y mejorar la calidad de la recuperación.

Bibliografía

Downing F & Gibson S. Anaesthesia of brachycephalic dogs. J Small Anim Pract. 2018 Dec;59(12):725-733. doi: 10.1111/jsap.12948.

Risco-López M. Anestesia en perros braquicefálicos. Clínica Veterinaria de Pequeños Animales – Volumen 35 / Nº 4 / Diciembre 2015

Grubb T, Sager J, Gaynor JS et al. 2020 AAHA Anesthesia and Monitoring Guidelines for Dogs and Cats. J Am Anim Hosp Assoc. Mar/Apr 2020;56(2):59-82. doi: 10.5326/JAAHA-MS-7055.